Every Single Dot

La película comienza con una voz en off: “Un día, llegó una carta con un rollo de película. Era de él”. Sin embargo, la película que “él” me envió a “mí” está en blanco, y “yo” empiezo a descubrir otras cosas en ella. La voz en off, tranquila y precisa, superpone imágenes que parecen más propias del laboratorio de un científico que del estudio de un artista. Si bien la carta de “él” y “mi” voz en off invitan al público a imaginar una cierta ficción, la película rechaza una narrativa lineal centrada en el ser humano. Porque lo que cautiva a Lee So Jeong es el mundo de la materia (células, fósiles, estrellas) que persistirá incluso cuando la humanidad haya desaparecido. Esta película es una experiencia cinematográfica desafiante en la que la voz en off despierta la inspiración y las imágenes desconocidas despiertan los sentidos.

En su primer largometraje tras los cortometrajes Romantic Machine (2019) y Coral Love (2022), la directora Lee So Jeong, que ha ido ampliando constantemente los límites de la imaginería cinematográfica, amplía su visión artística a nuevas profundidades y amplitudes.